Gracias a Ruralka descubrimos uno de los alojamientos más encantadores en los que hemos estado jamás: la casa rural EL RELIQUIER. Encantadora porque consiguió conectarnos con la naturaleza, con la grandeza de los pequeños detalles y las cosas hechas con cariño.
Estábamos pasando unos días duros, una de esas semanas que quieres que pase lo más rápido posible. Los dos necesitábamos escaparnos unos días de la realidad… De repente, recordamos que en unos días estaríamos explorando una zona en la que pocas veces nos habíamos perdido y lo mejor, íbamos a refugiarnos en una casa que sin haberla pisado, sentíamos que nos iba a conquistar. Y así fue. Nos olvidamos de todo lo que nos faltaba y la bellísima casa rural EL RELIQUIER, en Vallfogona de Ripollès, nos conquistó.
Tras 3 días recorriendo parte de la comarca del Ripollès y durmiendo en un hogar en el que nos sentimos como en nuestra propia casa, volvimos totalmente renovados. Nos quedaron muchas cosas por ver y por hacer (alguna ruta en btt, por ejemplo) y muchos rincones y pueblos por descubrir… ¡esta comarca da para muchos días! Pero los paseos por el río y los caminos que rodean el bonito pueblo de Vallfogona de Ripollès nos llenaron de vida, calma y tranquilidad. Nos olvidamos del reloj y lo mejor… nos enamoramos completamente de cada uno de los rincones de El Reliquier.
EL ENTORNO
Para que podáis imaginar la esencia de El Reliquier, necesitamos enseñaros un poco de su ubicación y las vistas que le rodean. En este mapa os mostramos donde se encuentra Vallfogona de Ripollès (icono verde) y las excursiones que realizamos desde ahí (iconos rojos).
Vallfogona de Ripollès es un pueblo de apenas 38kms2 con más de mil años de historia en un valle abierto que nos regala magníficas vistas de montañas y bosques a su alrededor. Con algo más de 200 habitantes, destacan monumentos como el Campanario del Pòpul, el Castillo del Milany o el Puente Medieval sobre la Riera de Vallfogona, así como una colección de Fósiles y Minerales de Josep Maria Jubells.
Es un enclave perfecto para iniciar rutas de senderismo o btt o, simplemente, encontrar la calma y tranquilidad. Las calles del casco antiguo medieval están enlosadas y las casas del siglo XVII-XVIII, en buena parte restauradas, conservan umbrales y balcones centenarios.
LA CASA
Y, de la misma manera que era necesario enseñaros el entorno de la casa para que entendáis por qué nos enamoramos de ella, ahora necesitamos explicaros lo especial que fue descubrirla a través de las historias que sus propietarios, Albert y Cristina, nos fueron relatando.
Decimos propietarios, pero son mucho más que eso. Albert y Cristina son los creadores y los que han dado forma a cada uno de los detalles, infinitos, que nos fuimos encontrando. En cuanto llegamos, nos vinieron a recibir y nos enseñaron la casa explicándonos mil y una historias. Descubrirla de su mano fue una experiencia increíble… es como cuando viajas a una ciudad con mucha historia y tienes la suerte de que los relatos de un buen guía consigan transportarte a los tiempos más lejanos mientras paseas por sus calles imaginándola como debía ser años atrás… Pues lo mismo. Desde el primer momento nos contagiaron su amor por la casa y por todo lo que ellos habían construido.
Albert y Cristina consiguieron que palpásemos el cariño que habían depositado escogiendo los materiales de la casa, sus muebles, flores, pomos de puerta y jarrones, sábanas, cojines, velas, colores y forma de sus paredes. Paredes de una casa del 1794 en la que, conforme íbamos paseándonos por ella, jugábamos a imaginar y recrear todo lo que nos habían desvelado.
La decoración, basada en materiales naturales, respeta la esencia rústica de la construcción aunque la refresca con un toque vintage chic con influencias shabby. Imaginad la ilusión que nos hizo esta cálida botella de vino de bienvenida con unas flores frescas al lado…
…o este desayuno perfecto que nos dejaron para el día siguiente. No necesitábamos nada más, lo teníamos todo para ser felices y sentirnos muy, muy afortunados.
Conversamos sobre la importancia de los pequeños detalles y de lo bonitos que quedan los proyectos que se hacen con amor… en pocos minutos nos sentimos muy agradecidos de estar donde estábamos y supimos que iban a ser 3 días inolvidables.
Con esta foto del recibidor común que da acceso al jardín y a la piscina, empezamos el recorrido por la casa, inmensa y preciosa, formada por dos viviendas: la vivienda Abril y la vivienda Bruna.
VIVIENDA ABRIL
La vivienda Abril dispone de dos habitaciones dobles (en una de ellas hay capacidad para un tercer ocupante si se requiere), una habitación para niños (literas), un baño completo, un salón con chimenea y una cocina-comedor. La capacidad total sería de 7 ocupantes (contando 4 adultos y 3 niños).
La cocina-comedor no podía ser más completa… nevera, microondas, utensilios para cocinar, vajilla y cubertería, cafetera, tetera…
La calidad de la ropa de cama y las toallas es buenísima… y el dormitorio principal… mirad qué maravilla.
Hasta la habitación para niños (literas) es bonita
VIVIENDA BRUNA
La vivienda Bruna es un encantador apartamento tipo estudio con cocina y baño propios y una capacidad de hasta 3 ocupantes (dos adultos y un niño).
Igual que la vivienda Abril, la vivienda Bruna dispone de calefacción, microondas, nevera, utensilios para cocinar, vajilla y cubertería, cafetera, tetera, ropa de cama y toallas. Así como televisión y conexión wifi.
La preciosa habitación de matrimonio dispone de un sillón cama para un tercer ocupante
Fijaos en este detalle del comedor, una bombilla-lámpara, infiltrada en una ventana…
Como os avanzábamos… los detalles son muchísimos. Y cada cuál más bonito.
LAS EXCURSIONES
Albert y Cristina nos explicaron un montón de cosas sobre los alrededores, visitas a hacer y excursiones. Nos faltó tiempo para todo lo que queríamos ver, pero os dejamos cuatro pinceladas de todo lo bonito que visitamos.
Alrededores de Vallfogona de Ripollès
Desde la plaza de la villa dirección hacia el arroyo, nos fuimos en busca del itinerario del GR3, precioso y rodeado de montañas y bosques.
Enseguida llegamos al bonito puente medieval que fue construido en el siglo XIV
… y dejando atrás el puente medieval, recorrimos unos 2kms más hasta llegar a la Font de la Tosca por un camino en el que disfrutamos del precioso bosque que rodea el río. Un paseo muy bonito para hacer con calma y disfrutando del maravilloso entorno.
Ripoll
Siguiendo los consejos de Albert y Cristina, paseamos por las estrechas calles y preciosas plazas de Ripoll y fuimos a parar al fantástico Monasterio de Santa María de Ripoll.
Camprodón
También nos aconsejaron ir a Camprodón y nos encantó… en el centro del valle y con una tradición turística de más de un siglo, cuenta con un conjunto monumental histórico artístico del s. XII en el que destaca su precioso puente romano.
Otro gran consejo: comer en el Restaurant El Pont 9. Con un magnífico menú de 22 euros, comimos de lujo.
Sant Joan de les Abadesses
También nos dio tiempo de hacer una breve parada en el fantástico Monasterio de Sant Joan de les Abadesses.
NUESTRA VALORACIÓN
La comarca del Ripollès nos ofreció montañas y bosques preciosos, largos paseos por el río, monumentos románicos de primer orden y la casa rural más bonita que hemos pisado en nuestra vida. Nos fuimos con unas ganas inmensas de conocer lo que nos quedó pendiente pero cargados de ilusión por regresar pronto y ver todo lo que nos faltó por ver de esta gran comarca… y sobretodo, volver a sentir de nuevo todo lo que El Reliquier despertó en nosotros.